martes, 20 de noviembre de 2012

Capitulo 4: La Sala


En el salón de la casa había tres figuras negras encapuchadas. De repente, todo se volvió frío... oscuro... se quedo petrificada a la entrada del salón. Sintió que alguien corría hacia ella intentando protegerla.
-¿Nana?- susurró Erica medio ausente, no sentía ni sabia nada.
- No os la llevareis, ni la tocareis. Marchaos- su nana no estaba atenta a lo que ella le decía, solo le preocupaba que pudieran tocarla o lastimarla.
De repente una figura apartó de un empujón a su Nana y la miro de cerca, analizándola... no sabía si podía leer lo que pensaba. Realmente no pensaba nada, solo quería salir corriendo de allí. Miró a su nana, estaba en muy mal estado. Un hilillo de sangre recorría su cara y un gran moratón tapaba su mejilla. No podía llorar, apenas era consciente de quien era, sintió que la mano del hombre la agarraba con más fuerza, quizá para reclamar su atención.
- La tenemos- susurro la figura mirándola. Después le alzó la barbilla a la muchacha para hacer que sus miradas se encontraran y en un instante la oscuridad la rodeó quedándose inconsciente.

La misma figura andaba por la noche de Paris, aparentemente sin rumbo, pero con un paso firme y decidido. Giraba una esquina, y otra, y otra. Se estaba empezando a marear cuando vio un destello de luz cegadora y despertó con rapidez. Se encontraba en una gran sala algo extraña en la que solo había camas. Por un momento pensó en una enfermería, pero descartó la idea en cuanto vio que no había ningún artilugio médico. De repente sintió como si se ahogase y gritó:
- ¡Nana! ¡Nana!
- Se pondrá bien- Erica se giró con rapidez al oír la voz. En una esquina, había una mujer de aspecto siniestro que conforme hablaba, se iba acercando a ella. Lo que más le llamo la atención a la joven es su pelo violeta... chocaba mucho con la túnica verde que llevaba. Cuando llegó al filo de la cama, la observó detenidamente y añadió- vaya vaya, no sabes lo que nos ha costado encontrarte Erica. Todos en Vinco te esperábamos con impaciencia.
- ¡Que es este sitio! ¡Quiero ir a casa!- gimoteó a sabiendas de que nadie la iba a llevar a casa- por favor llevadme a mi casa!!! Mi Nana me necesita..
- Tu nana no te recuerda ya se han encargado de ella. Aquí te necesitan más. Has crecido mucho desde la ultima vez que te vi...

No hay comentarios:

Publicar un comentario